La tarea de la reflexión y la práctica de la acción.
Pareciera que sabía lo que iba a suceder, pareciera que Cristina estaba al tanto de lo que iba a acontecer en la sociedad. Sabía, tenía pleno conocimiento del pueblo y entendía las lecturas coyunturales de la historia Argentina. Tenía muy en claro el rol que jugaba en ese momento histórico de nuestra patria y tiene muy en claro el rol que juega hoy. Sabido es que la conducción del campo nacional y popular le pertenece por naturaleza y por aval popular.
Son y serán los militantes los encargados de recuperar las calles y volver a enamorar a los que creyeron que Macri era un cambio. A los que los mass media convencieron, a los que el partido judicial (el mismo que hoy encarcela a Milargro Sala y el mismo que “investiga” “la ruta del dinero k” y el mismo que deja en libertad a los entregadores de la patria y les brinda seguridad mediática) convenció que los Macri, los Mitre, Los Noble, los Magnetto, los Menem, los Cavallo, los Sturzeneguer, los Prat gray, la Bullrrich, etc… eran inocentes. Los mismos que no investigaron la complicidad civil en la dictadura y permitieron que empresas privadas estaticen sus deudas a costa del derramamiento de sangre de miles de compatriotas que quedaron a la deriva sin rumbo fijo por más de 40 años desde el bombardeo de las fuerzas armadas a la plaza de mayo en el 55.
Son y serán los militantes, a los que les cabra la responsabilidad de unir esfuerzos e identificar al verdadero enemigo del pueblo, son los únicos que sabrán encontrar los puntos en común para lograr la vuelta de un proyecto nacional que devolvió la esperanza al pueblo.
Es responsabilidad de los militantes convertirse en dirigentes y saber sortear los obstáculos y no permitir nuevas divisiones, es responsabilidad de los militantes dejar de lado celos sin sentido y construir una fuerza capaz de volver a recuperar lo logrado por Nestor y Cristina.
La derecha ya demostró que no tiene escrúpulos, a 100 días de gobierno de Macri, quien tiene el poder mediático, el poder político, el poder judicial y el poder económico, ha avanzado en cuestiones fundamentales en materia de soberanía nacional. El avance de la derecha en la región con la complicidad de los mismos actores de siempre…los del norte… es una muestra clara sobre cómo y de qué forma piensan tomar el control de las economías y de los recursos… del pueblo.
Las inversiones de China en toda la región, en Petrobras en Brasil, en las represas Cepernic y Nestor Kirchner en Santa Cruz, los convenios con Ecuador, Venezuela y Chile con el gigante asiático y, la intervención de eeuu en este “nuevo escenario” en la región. La persecución a Lula y el golpe blando a Dilma y a Maduro, el hundimiento de un pesquero chino en costas de la Patagonia argentina, no son más que acatamientos de la derecha latinoamericana que responde a intereses que presionan para saquear nuestro querido suelo. Nada es casualidad.
Cristina nos enseñó, nos preparó y nos formó para que seamos nosotros quienes tomemos la posta a la hora de defender las conquistas, a la hora de ocupar los puestos de gestión para llevar a delante las políticas que profundicen un proyecto de país que dignifique y devuelva las esperanzas.
Fue el 27 de abril de 2012 en el estadio de Velez Sarfield cuando “La Jefa” lanzo una serie de consignas que afianzaron el amor popular por un proyecto de país.
Será tarea de la militancia retomar estos discursos y pasar a la acción.
“Quiere decir entonces que la voluntad, la convicción, el trabajo, el esfuerzo el compromiso, el sacrificio personal porque también en todo esto hay un inmenso sacrificio personal de todos y cada uno de los que se juegan todos los días en cada espacio, en cada trabajo., para que las cosas salgan bien. Y yo les pido a cada argentino en cada lugar que esté... de esos argentinos que hacen bien las cosas, que cuando vean a otro compatriota que no las hace tan bien... por favor le pidan, no por ustedes, no por mí, sino por sus hijos que trabajemos juntos todos unidos y organizados para construir un país mejor.”
Fue la primera vez que deslizo el termino Unidos y Organizados, sentenciando a la militancia a organizarse para profundizar, a dejar las rispideces e identificar a los verdaderos enemigos del pueblo, bien conocidos por todos, en todos los pueblos, ciudades y provincias del país.
“Ustedes que son la generación del bicentenario y los que ya tenemos unos cuantos años encima y tenemos hoy la responsabilidad institucional de conducir el Estado que también debemos idear nuevas formas de participación, nuevas formas de intervención del Estado modernas, contemporáneas.
Por eso ustedes, las nuevas generaciones son las que tienen que tomar la posta y la bandera para seguir con los ideales de 200 años de historia para que nuestras Islas Malvinas vuelvan a formar parte de nuestras instituciones porque ya son parte para siempre de nuestra geografía y de nuestra historia. Para hacerlo por el camino de la paz y de la diplomacia como lo hemos hecho y como lo seguiremos haciendo inclaudicablemente. Pero son ustedes los que tienen que seguir escribiendo la historia, su propia historia y para hacerlo deben hacerlo bajo el lema en que fue convocado este acto: unidos y organizados para profundizar la transformación porque siempre que el pueblo argentino... siempre que el pueblo... siempre que en las circunstancias históricas ha sufrido derrotas... cada vez que los trabajadores han perdido sus conquistas y han retrocedido... Cada vez que los empresarios nacionales se desindustrializaron, tuvieron que cerrar sus fábricas o tuvieron que cerrar las persianas. Cada vez que argentinos sin oportunidades se iban afuera. Cada vez que jóvenes hacían filas en las embajadas para irse del país. Cada vez que se iban los científicos por falta de oportunidades era porque antes nos habían dividido y enfrentado entre nosotros y sobre esas diferencias y esos falsos enfrentamientos lucraron unos pocos. Por eso no me voy a cansar una y otra vez casi tercamente de pedirles a todos unidad y organización y decirles a todos que la historia no se escribe en línea recta con una estilográfica donde siempre todo es prolijito desde el primer renglón hasta el último.
…Esto nos tiene que llevar a todos a tener mucha humildad, mucha lucidez, mucho conocimiento de la historia porque la historia enseña más que 1000 discursos o 4000 libros.
…No hay mayor disciplinador social que no tener trabajo por eso siempre digo: el trabajo es el gran organizador social y a ese trabajo lo vamos a defender con uñas y dientes.”
Reconocer a compañeros en todas las agrupaciones, fortalecer el trabajo en conjunto, aprovechar las ventajas de una u otra agrupación, ayudar a crecer a los compañeros/as. Identificar los actores dentro de las agrupaciones, reconocer el rol que ocupa cada una y ser solidarios será fundamental para lograr la unidad y organización que nos pidió Cristina hace ya 4 años.
El trabajo territorial, el trabajo puerta a puerta, ya sea a través de actividades de difusión, a través de actividades solidarias, colectivas e informativas serán indispensables para vencer el alineamiento que ejercen los medios de comunicación.
es la tarea. Reconocer el liderazgo indiscutible de Cristina, fundamental.
Texto: Juanma Vergara
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