"Olvidamos aquel mundo por cambiar y olvidamos la bandera en el placard.
Olvidamos cada día, olvidadas utopías, olvidamos resistirnos a olvidar.
Olvidamos como nos dijeron, porque no hay tiempo para recordar, porque el olvido es mucho más seguro, porque acordarse no traerá la paz.
Nos olvidamos de un puño que hace mucho por olvidar el llanto y el dolor, porque el olvido es mucho más seguro, porque el vacío no tiene dolor.
Nos olvidamos de los que se fueron, nos olvidamos de los que no están, nos olvidamos que se los llevaron y de escarbar profundo en la verdad.
Nos olvidamos como nos decían de la vergüenza y de la dignidad, que las ideas y la rebeldía son más seguras si no te acordás. Que el tiempo borre lo que ya olvidamos, que lo de mañana ya se borrará
Nos olvidamos hacia dónde vamos, quienes somos no podemos recordar.
El tiempo borra todo, el tiempo borra todo, el tiempo borra todo. Sí, sólo sí lo permite la memoria."
(El tiempo borra todo, cuplé del tiempo. Agárrate Catalina 2004)
Olvidamos cada día, olvidadas utopías, olvidamos resistirnos a olvidar.
Olvidamos como nos dijeron, porque no hay tiempo para recordar, porque el olvido es mucho más seguro, porque acordarse no traerá la paz.
Nos olvidamos de un puño que hace mucho por olvidar el llanto y el dolor, porque el olvido es mucho más seguro, porque el vacío no tiene dolor.
Nos olvidamos de los que se fueron, nos olvidamos de los que no están, nos olvidamos que se los llevaron y de escarbar profundo en la verdad.
Nos olvidamos como nos decían de la vergüenza y de la dignidad, que las ideas y la rebeldía son más seguras si no te acordás. Que el tiempo borre lo que ya olvidamos, que lo de mañana ya se borrará
Nos olvidamos hacia dónde vamos, quienes somos no podemos recordar.
El tiempo borra todo, el tiempo borra todo, el tiempo borra todo. Sí, sólo sí lo permite la memoria."
(El tiempo borra todo, cuplé del tiempo. Agárrate Catalina 2004)
Marzo es, o debería ser en nuestra sociedad un mes para la reflexión, un tiempo para la memoria.
Porque suficientes pruebas nos da la realidad para entender lo necesario del ejercicio de la memoria, colectiva y crítica, de la memoria que tiene que ver con saber lo que pasó y estuvo mal para no repetirlo, de la memoria del saqueo, la memoria que es para aprender que es la práctica de la memoria la que nos hará libres, qué si somos libres, lo demás no importa nada.
Pero como me dijo una vez un compañero, si algo aprendimos de la historia, es que no aprendemos de la historia. La media sanción a la derogación de la ley cerrojo y la avanzada para el acuerdo con los fondos buitres obtenida en diputados ayer con el voto positivo de 165 senadores, es un claro y doloroso ejemplo de esto.
Seria ingenuo y funcional, recordar en este mes a las víctimas de la ultima dictadura militar sin recordar a las millones de personas condenadas a la exclusión por la aplicación sistemática a lo largo de nuestra historia de políticas de estado en favor de intereses foráneos y recetas financieras que solo benefician al los grupos concentrados de poder, seria un fatal error no recordar conscientemente a los desaparecidos del sistema. No podemos olvidarnos que este sistema perverso y antihumano ante el cual nos arrodillan nuevamente, desaparece personas todos los días. No podremos decir nunca más mientras se decida signar el futuro de la patria a la esclavitud, porque como dijo Simón Bolívar "Un país bajo el control de prestamistas, es una nación de esclavos".
No existe nación que pueda decirse Libre, Justa y Soberana mientras sus dirigentes ponderen la especulación financiera sobre el bienestar, el desarrollo y la dignidad del pueblo, y no existe razón para la existencia de una Nación que no sea la felicidad de su pueblo.
Todo el pueblo trabajador argentino debería negarse a pagar con su dignidad la riqueza escandalosa del poder concentrado en una minoría corrupta y sin ideales. Y esa negación debería ser oída y atendida por quienes dicen falsamente representarnos.
Deberían los 165 diputados que votaron a favor de este nuevo plan de endeudamiento salir a explicar porque hicieron lo que hicieron. ¿por qué no aprendieron de la historia, que fehacientemente demuestra que nunca el endeudamiento indiscriminado e indigno ha servido a los intereses de la patria? o ¿por qué están empecinados en regar miseria e infelicidad para mantener su estatus y el de sus jefes? , ¿por qué en vez de ser funcionarios públicos son funcionales a los privados? ¿por qué odian tanto?
Habría que acordarse del 2001 y de todo lo que hubo antes y de lo que quedó después, habría que acordarse de los club de trueque, de los todo suelto, del vendame $2 de yerba, habría que acordarse del sabor de esas gaseosas de marcas chistosas y procedencia dudosa que reemplazaban a "la coca" en la mesa del domingo, habría que acordarse de todos los café de cena que nos dejo la pizza con champagne en los 90, habría que acordarse de cuando nos daban lástima los niños desnutridos y en patas que mostraban en la tele de vez en cuando, habría que ser más responsables con esto de estar vivos y de vivir en sociedad, habría que acordarse más seguido que el bienestar es colectivo o no es.
Habría tantas cosas por hacer, todo podría ser tan distinto, todo infinitivo es una posibilidad y "todavía es nuestro el tiempo que nos queda"
Porque suficientes pruebas nos da la realidad para entender lo necesario del ejercicio de la memoria, colectiva y crítica, de la memoria que tiene que ver con saber lo que pasó y estuvo mal para no repetirlo, de la memoria del saqueo, la memoria que es para aprender que es la práctica de la memoria la que nos hará libres, qué si somos libres, lo demás no importa nada.
Pero como me dijo una vez un compañero, si algo aprendimos de la historia, es que no aprendemos de la historia. La media sanción a la derogación de la ley cerrojo y la avanzada para el acuerdo con los fondos buitres obtenida en diputados ayer con el voto positivo de 165 senadores, es un claro y doloroso ejemplo de esto.
Seria ingenuo y funcional, recordar en este mes a las víctimas de la ultima dictadura militar sin recordar a las millones de personas condenadas a la exclusión por la aplicación sistemática a lo largo de nuestra historia de políticas de estado en favor de intereses foráneos y recetas financieras que solo benefician al los grupos concentrados de poder, seria un fatal error no recordar conscientemente a los desaparecidos del sistema. No podemos olvidarnos que este sistema perverso y antihumano ante el cual nos arrodillan nuevamente, desaparece personas todos los días. No podremos decir nunca más mientras se decida signar el futuro de la patria a la esclavitud, porque como dijo Simón Bolívar "Un país bajo el control de prestamistas, es una nación de esclavos".
No existe nación que pueda decirse Libre, Justa y Soberana mientras sus dirigentes ponderen la especulación financiera sobre el bienestar, el desarrollo y la dignidad del pueblo, y no existe razón para la existencia de una Nación que no sea la felicidad de su pueblo.
Todo el pueblo trabajador argentino debería negarse a pagar con su dignidad la riqueza escandalosa del poder concentrado en una minoría corrupta y sin ideales. Y esa negación debería ser oída y atendida por quienes dicen falsamente representarnos.
Deberían los 165 diputados que votaron a favor de este nuevo plan de endeudamiento salir a explicar porque hicieron lo que hicieron. ¿por qué no aprendieron de la historia, que fehacientemente demuestra que nunca el endeudamiento indiscriminado e indigno ha servido a los intereses de la patria? o ¿por qué están empecinados en regar miseria e infelicidad para mantener su estatus y el de sus jefes? , ¿por qué en vez de ser funcionarios públicos son funcionales a los privados? ¿por qué odian tanto?
Habría que acordarse del 2001 y de todo lo que hubo antes y de lo que quedó después, habría que acordarse de los club de trueque, de los todo suelto, del vendame $2 de yerba, habría que acordarse del sabor de esas gaseosas de marcas chistosas y procedencia dudosa que reemplazaban a "la coca" en la mesa del domingo, habría que acordarse de todos los café de cena que nos dejo la pizza con champagne en los 90, habría que acordarse de cuando nos daban lástima los niños desnutridos y en patas que mostraban en la tele de vez en cuando, habría que ser más responsables con esto de estar vivos y de vivir en sociedad, habría que acordarse más seguido que el bienestar es colectivo o no es.
Habría tantas cosas por hacer, todo podría ser tan distinto, todo infinitivo es una posibilidad y "todavía es nuestro el tiempo que nos queda"
Texto: Cecilia Rivera
Foto: archivo 2001
Foto: archivo 2001
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